Talamontes y traficantes de la flora y la fauna continúan haciendo daño en Los Tuxtlas
v No actúan contra los talamontes, pero si detienen a campesinos que transportan leña para su uso doméstico
En los últimos días, campesinos se quejan de que son prácticamente extorsionados por el sólo hecho de recoger leña y transportarla para sus domicilios para el uso doméstico, debido al costo del combustible (gas doméstico) y con ello, dicen, buscan ayudar en su economía, pero se han encontrado que para llevar la leña tienen que dar dinero, por lo que se debe abrir una investigación quienes son las personas que les piden dinero para que sean castigadas. (Foto: Archivo)
Juan Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—Continúa el problema de la tala inmoderada en Los Tuxtlas, y no vamos muy lejos.
Citamos el 7 de agosto del año 2009, cuando la SEMARNAT a través de Manuel Molina Martínez, declaraba que continuaba la tala inmoderada principalmente en la zona de Los Tuxtlas.
En el mismo año 2009, el 26 de octubre, la misma SEMARNAT reconocía que sería una mentira que las instituciones de gobierno negaran no solo la tala inmoderada en la Reserva de la biosfera de Los Tuxtlas, sino también la caza clandestina, para ello los defensores del medio ambiente protestaban por esta atrocidad, ya que para entonces la preocupación era que sólo quedaba la tercera parte de la selva de Los Tuxtlas.
Para el 5 de mayo del 2010, autoridades ejidales denunciaban a través de los medios que poco hacían las autoridades para detener la tala inmoderada, situación que persiste hasta nuestros días, declarando: DEVASTAN RESERVA DE LOS TUXTLAS.
En su momento se citó a la falta de vigilancia por parte de la SEMARNAT, PROFEPA y demás, dijo en una declaración el biólogo Carlos Manuel Rodríguez Mouriño, porque las autoridades federales nada hacen por erradicar la tala inmoderada y el tráfico de especies en la zona de Los Tuxtlas.
Habría criticado fuertemente a PROFEPA, porque sólo contaba con un vehículo para atender más de 15 mil hectáreas.
Las campañas de nada han servido en torno a la conservación de la naturaleza ya que manos criminales han seguido deteriorando la flora y la fauna.
Recordamos bien cuando señaló; “Talamontes y traficantes de la flora y fauna continúan haciendo de las suyas, bajando animales exóticos y maderas propias de la región, los cuales están en peligro de extinción… Los comisariados ejidales van a poner la queja al Ministerio Público o a la PROFEPA, y por alguna razón que desconocemos no pasa nada, y el talamontes riéndose de las autoridades hasta se llevan la carga enfrente de ellos.”
Esto sólo por citar algunos antecedentes en torno al caso.
Porque si recordamos, cuando el coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Héctor Magallón, había confirmado de acuerdo a las estadísticas de la CONAFOR que el Estado de Veracruz ha perdido prácticamente el 90% de su vegetación debido a la tala inmoderada solapada por las autoridades.
Y no era un comentario sacado de la manga, señaló que Greenpeace constató el hecho en zonas como Los Tuxtlas que ha perdido 90 por ciento de su vegetación, los alrededores de Xalapa, el Cofre de Perote y el cerro del Mono Blanco, entre otras.
De ahí que la entidad veracruzana esté cada vez más vulnerable ante los efectos del cambio climático.
En su momento señalo; “En este contexto Veracruz, de acuerdo a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ha perdido 90 por ciento de sus bosques, directamente Greenpeace pudo documentar que la deforestación continua en zonas como Los Tuxtlas donde ya se perdió más de 90 por ciento de la cobertura forestal y continúa creciendo la deforestación para convertir el bosque en potreros, también constamos deforestación en los alrededor de Xalapa, los cual es una situación grave porque hace poco más de un mes todo el Estado se vio muy afectado, obviamente todo está relacionado con el cambio climático que hace más intensos los fenómenos climatológicos pero también con la vulnerabilidad del Estado.”
Recordó que todo ello también se debe en gran parte o son corresponsables las autoridades por permitir que la deforestación avance al dar permisos para construir nuevos fraccionamientos y complejos habitacionales de lujo en zona protegidas como las áreas de conservación.
Recientemente investigadores piden a los tres niveles de gobierno, si es que realmente están preocupados del futuro inmediato que se refleja en la alteración de los cambios climáticos donde las consecuencias ya se dejaron ver en esta zona al paso de los fenómenos climatológicos que implementen un cerco de vigilancia donde las corporaciones policíacas, e incluso el ejército mexicano intervenga para frenar esta atrocidad.
Para ello es necesario que las dependencias en cuestión no sólo vengan a tomarse la foto y decir que están haciendo, cuando en realidad nada hacen, que integren comisiones y que vigilen que las corporaciones de seguridad cumplan con su función, porque en los últimos días se da el caso de que algunos elementos de las policías municipales, no precisamente solo de este municipio sino de otros dentro de la región de Los Tuxtlas, están parando a quienes están transportando leña, léase bien transportan leña para uso doméstico, gente de escasos recursos a los que ahora les piden dinero para dejarlos pasar.
¿Y por qué no actúan contra los talamontes a quienes realmente deben detener y poner a disposición del Agente del Ministerio Público Municipal, y detienen a un pobre campesino que sólo lleva la leña que recogió en el camino?
No sólo los campesinos del municipio de San Andrés Tuxtla, se quejan de esas situaciones, vamos a Hueyapan de Ocampo, y sucede lo mismo.
Es ahí donde falta vigilancia por parte de las dependencias federales que hacen como que actúan y sancionan a talamontes cuando algunos campesinos en secreto a voces comentan que quienes se la dan de trabajadores de esas dependencias y no lo son, como un individuo que no saben precisamente si en realidad es ingeniero y que según ellos se apellida Ortiz Espinoza, al que dicen que negocia con madera porque tiene influencias.
Si esta situación es real debe haber una investigación y sancionar a quienes gocen del influyentismo con la complicidad de algunas autoridades, porque ya basta de la tala inmoderada en Los Tuxtlas.
Son 155 mil hectáreas de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, las cuales son atacadas por talamontes y traficantes de flora y fauna.
Es un reclamo de la ciudadanía.