Descarrila “la Bestia”; al menos una docena de muertos de origen Hondureño.

v El accidente se registró a las 03:00 horas de este domingo entre Veracruz y Tabasco.

v Viajaban al menos 600 indocumentados en este tren.

Germán Méndez Rodríguez / Las Choapas, Ver.—Al menos una docena de muertos fue el saldo preliminar del descarrilamiento del ferrocarril, conocido como “La Bestia”, en los límites de los estados de Tabasco y Veracruz, la madrugada de ayer domingo 25 de agosto del año en curso, en el que viajaban al menos 600 indocumentados, en su mayoría hondureños con destino al norte de la República Mexicana.

El percances se registró a la altura de la comunidad “La Tembladera”, del municipio de Huimanguillo, Tab., a unos kilómetros del municipio Las Choapas, hasta donde los cuerpos de rescate arribaron a prestar el auxilio a bordo de lanchas y helicópteros.

El gobierno de Tabasco, durante la mañana de este domingo había confirmado 5 muertos, pero en el lugar de los hechos existían personas atrapadas entre los 8 vagones que se descarrilaron de 12 en total que arrastraba “La Bestia”.

Entre los lesionados se encuentran Javier Venegas, José Manuel Saviñón; Darwin Valles Venegas; Rufino Aguilar Ferreira; Noé Santa María Reyes, de 22 años de edad, y Niversa Flores Amaya, de 25 años, quienes fueron trasladados a los diferentes nosocomios de la región.

Al menos 16 lesionados fueron ingresados al Hospital Regional Pedro Coronel, de la Las Choapas, reportando rescatistas que su estado de salud era ‘reservado’, participando rescatistas de Nanchital, Coatzacoalcos, Agua Dulce y La Venta, Tabasco.

Hasta entonces había sido identificado uno de los fallecidos, quien respondía al nombre de Rubén Gómez Aguilar, de origen hondureño.

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) quienes desde temprano estuvieron en el lugar de los hechos, participaron en coordinación con elementos de ka Secretaría de Marina – Armada de México (SEMAR) y de la Secretaría de Protección Civil del estado de Veracruz y de Tabasco, para el levantamiento de estos pesados furgones, utilizando herramientas como las llamadas “Quijadas de la Vida”, para ver si debajo se encontraban más cuerpos.