Usted decide:
Hagamos la mejor elección en la historia de México
Juan Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—Este domingo
1 de julio del 2012, decidiremos el destino de México yendo a votar con las
prerrogativas que todo ciudadano tenemos conforme al Art. 35 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, siendo la primera: VOTAR EN
ELECCIONES POPULARES.
Es la oportunidad única del ejercicio democrático en que
emitiendo nuestro voto por el candidato que queramos, por quien nos haya
convencido con sus propuestas o a quien valoremos como la mejor opción, por el
mejor proyecto para México y los mexicanos, nosotros decidiremos.
El peso de nuestro voto será la mejor balanza de la
democracia, que bien pensado podrá traer mejores oportunidades para los
mexicanos o en caso de una gran equivocación de la mayoría de los ciudadanos,
podría traer graves consecuencias.
Por ello, los medios nos informaron durante tres meses de
lo que candidatos y candidatas anduvieron pregonando a fin de conquistar con
sus propuestas; lamentablemente aquí hay que decirlo, fueron más las
descalificaciones que las ofertas por un mejor vivir.
Por ahí circula un mensaje, SI NO VOTAS, ¡CÁLLATE!. Muy
cierto, porque dejando de ir a votar no hacemos nada, simplemente es un voto
que pudo haber equilibrado la balanza de lo que como mexicanos en realidad
queremos para el futuro de nuestros hijos, pero a falta de valor y de decisión
por ver mejor a nuestros conciudadanos cayendo en la apatía lo único que
sumamos es ser del montón que atrás del patio criticamos, pero nunca tuvimos el
valor de ir a las urnas y decir “vengo a votar”.
Votando, como ciudadano tengo toda la calidad moral de
reclamar mis derechos que dentro del marco legal me corresponden.
Si careciéramos de información alguien podría decir, “nos
engañan”, “nos confunden”, o una serie de pretextos para parecer que
desconocemos lo que sucede en México; por fortuna ya no es así. Tenemos a
nuestro alcance toda clase de herramientas que nos informan de lo que está
sucediendo en el otro lado del mundo, a los pocos segundos del suceso.
Y si comentamos de México, veremos que ya nada escapa a
nuestro conocimiento. Sabemos de la violencia y la inseguridad; sabemos del
incremento desmedido de la canasta básica y de la falta de oportunidades de
desarrollo en nuestra economía.
Sabemos de quienes explotan la mano de obra y no cumplen
como empresarios, patrones y demás por la corrupción tan grande que se da en
ciertos sectores de los escalones del sistema gubernamental.
Sabemos de la falta de apoyos en el rubro educativo y del
castigo que se da a los sectores poblacionales que no comulgan con los
intereses políticos de quienes ostentan el poder; del falso sistema de
impartición de justicia que viene sirviendo al mejor postor.
De la falta de apoyos a quienes tienen las ideas para el
desarrollo y progreso de México, fuga grande de cerebros que son aprovechados
en otros países donde sí valoran las innovaciones y las patentes que son
adquiridas en otros lugares porque no queremos cambiar.
Y así podríamos citar los hechos que van contra la
libertad de expresión, que ahora es acallada, y por último los sucesos de nota
roja que hay escandalizado ya no en el país, sino en nuestro querido Veracruz.
Por ello y miles de cosas más que sería interminable
citarlas pensemos realmente que queremos para nuestros hijos, nuestras esposas,
nuestros padres, nuestros hermanos, para nuestra familia, para los seres que
queremos.
Dejemos de vivir en el cinturón de la desgracia y de
lamentaciones y hagamos la mejor elección de la historia de México.
Usted decide.