Ajustes necesarios en el Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla

t  Se cumple con lo necesario para el equilibrio de las finanzas en la actual administración municipal

C.P. Álvaro Ramos Villegas, tesorero municipal en H. Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla. (Foto | JC Absalón)

Juan Carlos Absalón / San Andrés Tuxtla, Ver.—Experto en auditorías contables, administrativas y fiscales, a nivel federal, el contador público Álvaro Ramos Villegas, actual tesorero en el H. Ayuntamiento Municipal Constitucional que preside Manuel Rosendo Pelayo, busca el equilibrio en las finanzas públicas a fin de que se apliquen los recursos conforme al rubro correspondiente.

Es del conocimiento que falta el recurso para muchas obras y acciones, y que con la nueva norma que rige la aplicación de recursos para la obra material, hace tardío el aterrizaje de los recursos tanto federales como del estado, por tanto lineamiento que se pierde dentro del burocratismo.

Falta obra material, es cierto, pero no hay recursos.

Hay muchas necesidades para continuar el desarrollo sustentable del municipio San Andrés Tuxtla, y como lo ha expresado el alcalde Manuel Rosendo, no es solo la obra material, “hemos hecho mucha gestión que no se ve, pero que se siente en los diferentes rubros como son educación, servicios básicos, en atención ciudadana, seguridad, y en la prestación de servicios…

“Son acciones que no se ven pero que la ciudadanía da cuenta de ello”.

Y, aunque el tesorero municipal no lo expresa, pues es prudente, al respetar los tiempos y las formas de comunicación, está cuidando celosamente las finanzas municipales, de allí que el alcalde le haya depositado la total confianza para hacer los ajustes necesarios, lo que tal parece será todo el resto del 2015, en que se logre equilibrio de las finanzas pues aún faltan muchas obras y acciones por hacer.

En la reingeniería administrativa municipal, al interior del gobierno que preside Manuel Rosendo, se han hecho varios ajustes, como ha sido el del personal de confianza, valorando las funciones y la capacidad de cada uno de ellos.

Manuel Rosendo lo dijo oportunamente, “el que no funcione se va”.

Muchos se confiaron, porque hasta el piso perdieron y con su mala actuación se fueron, pues como prestadores de servicios a la ciudadanía, la primera intención debió ser amable con la población y muchos actuaron contrariamente a las recomendaciones del alcalde.

“La gente nos viene a ver porque necesitan que seamos sus gestores, que asesoremos correctamente y lo menos que podemos hacer es servirle correctamente, con la cortesía que se merecen, y sobre todo ser humildes con ellos, ya que ellos han confiado en nosotros”.

Y así han venido sucediendo los ajustes de personal, es parte de los ajustes económico – administrativos para equilibrar las finanzas y que al término de esta administración, como lo ha dicho Manuel Rosendo, “soy de aquí, vivo aquí y cuando me vaya quiero andar con la cabeza en alto, no les fallaré”.

Además también habría que citar la reducción total de gastos, de allí que los últimos eventos donde podría ayudar el municipio sean menos ostentosos y se busque a través de la gestión la aportación voluntaria o gratuita en varios de ellos.

El catálogo de cuentas es extenso y ocuparía toda la edición, por ello solo podemos mencionar que la austeridad al interior del gobierno de Manuel Rosendo está en marcha.

De allí que el contador Ramos Villegas, cuide meticulosamente las finanzas públicas, pues también sabe que estos puestos son pasajeros y alguna vez también expresó, que entregará buenas cuentas y para ello está preparado.