23 de octubre de 2013

23 de Octubre, Día del Médico

F   Cada 23 de octubre, los médicos festejamos nuestro día, pero ¿nos hemos preguntado el origen de tal conmemoración?
Jaime Arias Amaral - María Guadalupe Ramos Ponce / Artículo de Opinión.—En el pasado, la celebración del Día del Médico en México tenía una connotación completamente religiosa, se remontaba a tiempos medievales donde se veneraba a diversos santos que se consideraban patronos de la Medicina, entre ellos San Rafael, considerado máximo representante de los médicos y cuyo nombre quiere decir “Medicina de Dios”, puesto que tiene sobre los demás ángeles la misión de cuidar la salud de los hombres. Además, también se considera a San Lucas el Evangelista y a los gemelos médicos San Cosme y Damián, como los santos de nuestra profesión.
En la época actual, el día oficial para conmemorar a los médicos mexicanos es el 23 de octubre, esto desde 1937, a propuesta de la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República Mexicana, que se llevó a cabo en la ciudad de Cuernavaca y que recibió el apoyo de todo el gremio médico del país. Entre los asistentes a dicha reunión estaban algunos profesores de la Escuela Nacional de Medicina, como Salvador Zubirán, Gustavo Baz y Fernando Ocaranza.
El referente histórico que tomaron las diversas organizaciones sindicales para determinar dicha fecha, fue que en octubre de 1833, el Congreso Nacional otorgó al Poder Ejecutivo, que en dicho momento detentaba Don Valentín Gómez Farías, amplias facultades para reformar la enseñanza pública en todas sus ramas, creándose una Dirección General de Instrucción Pública y con ello se inauguró el Colegio o Establecimiento de Ciencias Médicas.
El día 23 del mismo mes se publicó el plan de estudios médicos y se nombró al Dr. Casimiro Liceaga primer director. Al paso del tiempo este establecimiento se convirtió en la Escuela del Distrito Federal, más tarde en la Escuela Nacional de Medicina y finalmente en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Esto significó que la Real y Pontificia Universidad de México, fundada por el Emperador Carlos V en 1551, fuera clausurada, lo cual tuvo gran trascendencia para nuestro país, en la educación en general y en la medicina mexicana en particular, cambiando totalmente el paradigma educativo, que desde el período colonial era monopolizado exclusivamente por la Iglesia Católica y que las más de las veces carecía de sustento científico.
Así, se concluyeron las cátedras que ahí debían impartirse como: anatomía general, fisiología e higiene, patología interna, clínica externa, obstetricia, medicina legal y farmacia teoría y práctica.
Puede afirmarse que es el inicio de la verdadera medicina científica mexicana, ya que dichas acciones reformadoras condujeron a que los programas académicos se renovaran y se enriquecieran con las aportaciones científicas de las distintas corrientes prevalente en Europa, fundamentalmente de la Escuela de Medicina de Paris.
Esto lo llevó a cabo el ilustre médico tapatío Don Valentín Gómez Farías, quien ejerció la medicina en Aguascalientes; además, fungió como diputado, vicepresidente de la República en el Gobierno del General Antonio López de Santa Anna, y luego fue presidente interino en varios períodos breves de la historia de México.
Era un hombre talentoso, instruido, pero sobre todo con una visión liberal y progresista, dejando su huella en las Leyes de Reforma, dotando al país de instituciones republicanas que sustituyeron a las de carácter colonial, y en el área médica colocó la piedra angular para el estudio de la Medicina Científica Mexicana, falleció el 5 de julio de 1854, en la ciudad de México, no sin antes ver plasmado mucho de su ideario reformador en la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857.
En otros países de nuestra América, el festejo es el 3 de diciembre, fecha en que se conmemora el nacimiento del Dr. Juan Carlos Finlay, cuyo mérito fue confirmar la teoría de la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito Aedes aegypti, que evitó muchas muertes en nuestro territorio y facilitó la construcción del Canal de Panamá, y cuyo trabajo fue presentado en la Academia de Ciencias de La Habana el 14 de agosto de 1881. 

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