La madrugada de este Martes 11 de diciembre
recorrió las principales calles de San Andrés Tuxtla, un carro alegórico
llevando las personificaciones de la Virgen de Guadalupe.
En el tradicional paseo de La Aurora, un niño
personifica al Beato Juan Diego.
Cientos de imágenes de la Virgen de Guadalupe
fueron llevadas en procesión en la víspera del gran día.
Un carro alegórico con bailarines, traído desde la
capital del Estado, Xalapa, participando en las fiestas tradicionales.
Al frente niñas vestidas de inditas regalan dulces
al público a su paso.
En el marco de respeto, como medios solo somos los
portavoces, comentarios encontrados sobre la forma en que fue llevada la imagen
de la Virgen de Guadalupe.
Algunos portadores de los muñecos de La Mojiganga,
entendieron el mensaje, y aunque no cambiaron el formato como en antaño,
llevaban el patrocinio de la casa comercial que los apoyó.
Fervor religioso en las fiestas dedicadas a la
Virgen de Guadalupe, Patrona de México y Emperatriz de América como la llaman
la grey católica.
Como siempre, apoyando en todos los eventos nos
encontramos a conocido comerciante del mercado municipal 5 de Febrero.
Y el resto de la noche fue de velorios, mañanitas a
la Virgen de Guadalupe, Reina de México; y este miércoles las fiestas en su
honor continuarán...
Juan
Carlos Absalón/San
Andrés Tuxtla, Ver.-
La madrugada de este martes 11 de diciembre del año que
finaliza 2012, la ciudadanía de San Andrés Tuxtla, se congregó a lo largo de la
Avenida Juárez, para participar de las fiestas tradicionales como lo son en
honor a la Virgen de Guadalupe.
Hay que mencionarlo porque es una gran verdad, las
tradiciones están perdiendo fuerza, están perdiendo presencia y están siendo
absorbidas por modismos e influencias ajenas a las propias que al final terminan
en caos.
La música tradicional, se pierde entre la música moderna
que nada tiene que ver con las fiestas; ver a grupos de pre-adolescentes,
porque muchos aún son niños, con sus botellas de licor “para quitarse el frío y
entrar en calor”, y que participan en enfrentamientos físicos –empujones-, de
los cuales muchos terminen en golpes, es lamentable.
No son discotecas públicas ni móviles para ir gritando
desmanes y provocando a la multitud repetir palabras impublicables; qué pena da
que las fiestas propias de San Andrés Tuxtla estén sepultándose por la
barbarie.
Apenas un día antes, maestras y alumnos del nivel
preescolar pusieron la muestra llevando muñecos de buen tamaño como antaño; un
ambiente sano y de grata convivencia familiar ahora mezclado con escenografías
de pastorelas acorde a las fiestas decembrinas.
El tema es extenso y muy amplio y de ello tomaremos un
espacio para señalar lo conducente en referencia a la aplastante ofensa que se
le están haciendo a nuestras tradiciones; qué lamentable que muchos de los que
participan en estas “fiestas” no hayan acudido a la conferencia que dictaran
los tres cronistas de Catemaco, San Andrés Tuxtla y Santiago Tuxtla, tendrían
una buena dosis de cultura y valorarían la importancia de nuestras costumbres y
tradiciones.
Regresando, nos encontramos con menos participación a diferencia
del pasado 29 de noviembre que fue arrasante; el 7 de diciembre fue menos
afluencia y ahora que se esperaba repuntara la participación no fue así, sin
embargo, cientos de personas acudieron a sumarse al recorrido de La Aurora, y
mezclarse con La Mojiganga.
El recorrido continuó hasta el centro de la ciudad.
Por la tarde, desde la gasolinera Los Pérez, hasta el
ADO, ya se encontraban formados taxistas con sus vehículos adornados para
participar de la peregrinación hacia las iglesias Santa Rosa de Lima y Catedral
de San José y San Andrés. Delante de ellos diferentes tipos de vehículos, de
exhibición, de reparto, particulares y de transporte también participaron en la
peregrinación que llevaba al frente su imagen de la Virgen de Guadalupe.
Algunos muy vistosos, otros más llenos de luces, otros
sin ellas, el caso es que todos quisieron participar con sus barrios o colonias
quienes detrás de ellos iban rezando o elevando plegarias a la Emperatriz de
América.
Y entre ellos no faltaron quienes iban fuera de tono,
totalmente ajenos con su música disco gritando groserías coreadas por los
muchachos que no saben lo mal que se vieron, pero en fin, ni siquiera llevaron
una imagen de la Virgen de Guadalupe, fueron a lo que fueron a echar d…
disculpen pero volvemos al tema anterior.
Y así una fila interminable de cientos de imágenes que
fueron llevadas sobre vehículos y en la forma tradicional encontramos a mujeres
vestidas de inditas llevando en hombros a la virgen aparecida al indio Juan
Diego, quien más tarde fuera santificado.
En barrios y colonias se escuchaban los rezos, oraciones
y alabanzas en honor a la virgen celebrada, veladas que transcurrieron hasta
altas horas de la madrugada, mientras a la media noche se entonaron las
mañanitas en la iglesia Catedral.
También en la víspera se multiplicaron las
peregrinaciones en carretera federal que cada vez fueron más copiosas, algunas
abanderadas por las corporaciones correspondientes y otras iban con la voluntad
de Dios.
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