San
Andrés Tuxtla, Ver.—Pasadas las 15:00 horas de este lunes, este indigente,
perturbado de sus facultades mentales jugaba atravesándose a los vehículos que
circulaban en el cruce de la Avenida Juárez esquina con Matías Romero Norte.
San
Andrés Tuxtla, Ver.—El mismo indigente, durmió sobre la banqueta atrás de conocido
foto estudio, captado sobre la madrugada (4:45 horas) del martes 23 de abril
por la lente del reportero al cruzar por la calle Matías Romero casi esquina
con Avenida Juárez.
Juan Carlos Absalón / San Andrés Tuxtla,
Ver.—El problema de la indigencia en México se agudiza cada vez más; y aunque
es una situación generalizada, en esta cabecera de distrito no podemos ignorar
que día con día también, esta problemática social, va en aumento.
Al decir de una problemática social no
podemos excluir ni disculpar a las dependencias de gobierno que tienen la tarea
de la investigación de raíz hasta resolver la situación del indigente, quien en
su mundo juega con la muerte y compromete la paz de los demás, éste sin
saberlo.
Por las instancias como son el DIF tienen
la tarea de investigar la procedencia de la persona, cuáles son las causas que
lo orillan a vivir en la calle, a deambular por lugares inseguros, a exponer su
vida y la de los demás, así como de exhibirse, muchas veces desnudos, en
ocasiones ante menores de edad.
Podemos citar ciudades grandes como
Coatzacoalcos, donde duermen más de 40 niños en zapaterías de un supermercado
de conocida cadena de tiendas; o el puerto de Veracruz donde los mercados por
las tardes guardan a menores a partir de las 10:00 de la noche.
Así citamos el problema añejo en San Andrés
Tuxtla, desde hace varios años cuando un grupo de ocho niños dormían atrás del
hoy renovado parque Hidalgo, en el corredor de conocida familia y luego cuando
eran tiempos de lluvia bajo la palapa de conocido restaurante.
Ahora buscan refugio atrás del mercado
municipal 5 de Febrero.
A esos menores que han crecido, y que
algunos comienzan a vender algún producto para sobrevivir les quedó la
costumbre, por así decirlo, de pedir dinero; venden un chicle y si no les
compran, piden un peso.
Es
un forma de pedir dinero en forma disfrazada; y si investigamos nos encontramos
que esos menores piden dinero para sus padres, como los que encontramos un fin
de semana en un corredor de un local desocupado a media cuadra atrás de
conocido restaurante de prestigio que se encuentra frente al parque Sebastián
Lerdo de Tejada.
Dos matrimonios comían en platos
desechables el menú del restaurante que los menores habían comprado con dinero
que horas antes anduvieron pidiendo, en forma de limosna.
Luego entonces los menores tienen a sus
padres, y estos comen bien a costillas de los menores que mandan a pedir; es un
problema grave que debe ser investigado. Años atrás la línea de investigación
no fue muy lejos, en las comunidades cercanas de Los Pinos y Los Texalpan,
ubicaron a padres menores de edad con una cadena de hijos menores que al no
poder mantenerlos, los mandaban a pedir.
Y así se podrían citar muchos problemas que
señala la sociedad en general, y donde nadie investiga las causas del porqué se
ha incrementado el número de niños en condición de calle, así como ahora el
número de indigentes adultos.
Muchos de ellos durmiendo en corredores de
la Avenida Juárez, e incluso existe una joven que tiene familiares (antes en la
Col. Esperanza, ahora ya se desconoce el paradero) que duerme ocasionalmente en
el parque Lerdo.
Este lunes un indigente, pasadas las 15:00
horas anduvo “toreando” válgase la expresión a los vehículos que circulaban por
la Avenida Juárez, casi esquina con Matías Romero; y sobre la madrugada
amaneció durmiendo sobre la banqueta, atrás de conocido estudio fotográfico,
entre la oscuridad donde no era percibido.
Aquí, según datos de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), la indigencia es un problema por
resolver ya que ha tendido a acentuarse en países como México.
Hasta ahora, ningún candidato político ha
tomado bandera para resolver este grave problema, esperemos en los próximos
días quien dice yo.
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