5 de marzo de 2011

Amenaza canina, un problema social y de salud en SAT

v Quejosos denuncian presencia de jauría que recorre el centro de la ciudad, contaminando calles, alterando el orden a altas horas de la noche y con el riesgo de ser mordidos por los animales

El mejor amigo del hombre, se puede convertir en todo lo contrario cuando se siente atacado, y con este problema se están encontrando comerciantes del centro de la ciudad y la ciudadanía en general cuando tratan de alejarlos ahora que andan un promedio de 15 animalitos en la calle. Una tarea para las autoridades correspondientes. (Fotos: Archivo)

 Juan Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—En un verdadero problema social y de salud, se está convirtiendo la presencia de una jauría de perros, de los cuales se observa muchos tienen dueños, sin embargo tal pareciera que esto no tuviera la gran importancia que en realidad origina y que además de afectar, sí tiene muy molestos a un gran número de familias reconocidas de esta ciudad de San Andrés Tuxtla.
El problema social va en la molestia que ocasiona en que a todas horas de la noche, en pleno centro de la ciudad un grupo de canes de al menos 15 animales de distintas razas esté alterando el orden con los escándalos que provocan los perros que andan en celo y que por lo mismo inquietan a altas horas de la madrugada despertando a quienes tienen la necesidad de acudir a sus labores diariamente.
En este mismo tenor, en pleno centro comercial de San Andrés Tuxtla, estos animalitos que deambulan por las calles se convierten en una amenaza pública, pues denuncian los quejosos, que en ocasiones cuando han intentado alejarlos de sus negocios, sobre todo de algunos restaurantes que hay en el corazón del municipio, la reacción por instituto de estos perros ha sido la de írseles encima y por ello piden la intervención de las autoridades correspondientes para que hagan lo propio.
Y cuando nos referimos al problema de salud, precisamos dos puntos importantes que es la defecación en calles y banquetas que origina un foco de contaminación ambiental, donde refieren los quejosos que resulta desagradable caminar por las banquetas y con la confianza ya podrá imaginarse usted cuando se pisan las heces fecales.
Y el otro, es el peligro latente de que al intentar ahuyentar a la jauría esta se les viene encima a quienes así lo pretende y resultan agredidos y hasta correteados por los canes, con el riesgo de resultar mordidos y terminar en un hospital para recibir la inyección correspondiente ante la amenaza del posible desarrollo de rabia, tras recibir una mordida de algún animal que no haya sido vacunado oportunamente.
El llamado corresponde a las autoridades municipales, para quienes tienen la comisión de salud pública y para las autoridades sanitarias dependientes de la Jurisdicción Sanitaria Núm. 10, destacamentada en esta cabecera de distrito.
Señores su queja ya sido publicada para su atención correspondiente ante las instancias involucradas.

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