La
gráfica muestra el perro que estuvo a punto de morder a dos menores que
aprendían a patinar en el parque Lerdo. (Foto | JC Absalón)
Juan
Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—En diferencia de opiniones encontradas,
vertidas por algunos padres de familia y visitantes que llegan al parque
central Lic. Sebastián Lerdo de Tejada, consideran que el parque es un centro
de esparcimiento y de diversiones donde la dirección de Turismo Municipal le ha
puesto atención en cuanto a organizar eventos los fines de semana, los cuales
han llamado FINES DE SEMANA CULTURAL.
Así
cada fin de semana encontramos versatilidad en actuación de artistas locales, y
participación de ballets de diferentes géneros, así como la participación de
personas de la tercera edad con sus bailes tropicales, danzón y huapango.
Critican
que jovenzuelos, porque ya no son niños los que gustan de ir a practicar el
patinaje, un deporte extremo, que por su destreza no mide riesgos de poder
lastimar a quienes tranquilamente dan vueltas alrededor del parque central.
El
riesgo es constante, sin embargo, no hay un llamado de atención a quienes practican
este deporte, además de que en ocasiones hasta bicicletas suben al parque que
pudieran ocasionar un accidente.
Otro
comentario que nos pidieron se diera a conocer a la opinión pública es que
muchos jóvenes llevan a sus mascotas, específicamente perros, siendo muchas de
ellas perros de diferentes razas y gran tamaño, los que algunos se muestran
fieros y al ver otros canes se ponen nerviosos.
Hemos
sido testigos, en lo personal, de esta situación que pudiera resultar grave.
Leamos.
El
pasado domingo, una menor de escasos 9 o 10 años, aprendiendo a patinar apoyada
de la mano de otra niña de su edad, patinaba y se sentaba donde encontraba
bancas desocupadas para no
caerse.
Pasados
20 minutos, después de andar practicando llegó a una banca desocupada, junto se
encontraban dos personas del sexo masculino, los que no parecen ser vecinos de
esta ciudad, con un perro de gran pelaje, color negro mismo que cuando se
acercaron las niñas se les fue encima y apenas su dueño, el que lo traía con
una cadena larga, logró evitar que la niña fuera mordida por el perro.
El
que esto escribe logró captar instantes en que la niña apenas logró sentarse y
espantadas ya no siguieron, sin embargo, quienes estaban con el perro, se
dieron cuenta de la situación en que estuvieron a puntos de verse implicados y
de inmediato se retiraron del lugar, con rumbo desconocido.
Es
por ello que padres de familia y visitantes piden a las autoridades correspondientes
no se debiera permitir que animales que no están debidamente entrenados o que
se ponen nerviosos al ver la multitud de personas se lleven a lugares públicos
que pudieran registrar algún percance.
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