Fallos
técnicos y la ausencia de Peña Nieto marcan el tercer debate presidencial
Imagen de los candidatos
durante el debate. | Efe
Agencias EFE/México,
D.F.—Fallos de transmisión fueron el sello del DEBATE de tres candidatos
a la Presidencia de México, organizado por el movimiento estudiantil 'Yo
Soy 132', al que no acudió el puntero en las encuestas, Enrique Peña
Nieto, abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La señal se congelaba y
volvía en varios puntos del vídeo transmitido “en vivo” por el portal YouTube,
en el que unas 90.000 personas procuraban seguir el encuentro, y por sitios web
de diversos medios de comunicación.
Durante el DEBATE,
que tuvo lugar a puertas cerradas en la sede de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal, los participantes repitieron las propuestas que han
expresado durante la campaña en materia económica, de seguridad, derechos
humanos y otros temas.
Respecto a la estatal
Petróleos Mexicanos (PEMEX), la candidata del gobernante
Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, se pronunció en favor de
la apertura de la empresa a la inversión privada. Aclaró que no hablaba de
privatizar Pemex, sino de impulsar una industria petrolera moderna.
A su vez, el abanderado
de una coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD),
Andrés Manuel López Obrador, aseguró que de llegar a la Presidencia el 1 de diciembre
no privatizará la petrolera estatal.
“Nosotros estamos
planteando terminar con la corrupción de Pemex, pero no vender Pemex”, acotó el candidato izquierdista, quien debido a su conocida
lentitud para hablar dejó a medias varias de sus intervenciones al acabársele
el tiempo asignado para ellas.
Por su parte Gabriel
Quadri, aspirante del Partido Nueva Alianza (Panal), sostuvo que la competencia
no implica que la Nación pierda la propiedad de sus hidrocarburos, y propuso
que se abra el sector petrolero a la competencia. “Que Pemex se enfrente, que
mejore, que compita con las mejores empresas en México”, planteó.
Al encuentro no acudió
Peña Nieto pese a la insistencia de los organizadores, que en su página web
prometieron “la realización del debate en un ambiente neutral y con criterios democráticos,
sin favorecer a ninguno de los participantes con alevosía y ventaja”.
Peña envió una carta al
movimiento en la que agradeció la invitación a participar y expresó su
reconocimiento al aporte de la agrupación a la democracia de México.
Sin embargo, señaló, “el
movimiento Yo Soy 132 ha asumido formalmente una posición política en contra de
mi proyecto y de mi persona”.
“En una democracia es
absolutamente válido manifestarse abiertamente en contra de cualquier persona o
proyecto”, reconoció el candidato, pero consideró que esta postura “no
garantiza el espacio de neutralidad que se requiere para convocar a un debate
en condiciones de equidad”. “Por esa razón he decidido declinar su atenta
invitación”, dijo.
El movimiento 'Yo
Soy 132' surgió a raíz de una visita de Peña a la Universidad Iberoamericana
el 11 de mayo pasado en la que fue abucheado por muchos estudiantes.
Tachados de “porros”
(agitadores) por personalidades del PRI, los universitarios grabaron un vídeo
para defenderse que tuvo gran repercusión en internet en el que aparecían 131
estudiantes.
El movimiento se
transformó en pocos días en 'Yo soy 132' cuando compañeros de
otros centros educativos se sumaron a un proyecto que se define como
apartidista, pacífico y sin líderes.
Si bien la principal
demanda del grupo es de imparcialidad de los medios de comunicación en la cobertura
de las campañas políticas, también se ha pronunciado en contra del candidato
del PRI, quien se mantiene a la cabeza en las encuestas electorales.
De acuerdo con el sondeo
semanal de la firma Consulta Mitofsky divulgado este miércoles, en las
preferencias “efectivas” Peña Nieto alcanza 44,4% por 28,7% de López Obrador,
24,6% de Vázquez Mota y 2,3% de Quadri.
El de anoche fue el
tercero y último debate programado entre los candidatos presidenciales que
competirán en las elecciones del 1 de julio. Los dos anteriores, convocados y
organizados por el Instituto Federal Electoral (IFE) se realizaron el 6 de mayo
y el 10 de junio.
Unos 79,5 millones de
mexicanos están convocados a los comicios del 1 de julio para elegir al sucesor
del presidente Felipe Calderón y 628 legisladores entre unos 2.000 funcionarios.