Por: Juan Carlos Absalón
La Cuenta Regresiva inició,
hoy es sábado 29 de diciembre y faltan sólo dos días para que termine el año
2012.
Buenos días, buenas
tardes o quizá, buenas noches; no importa el tiempo sino el mensaje de buenos
deseos para ti o para usted, para su familia, para sus colaboradores, para su
personal para todos los que integran su empresa o para sus compañeros de
trabajo, lo importante es que este mensaje de deseos de prosperidad, de
bienestar, de salud, de éxitos y de superación, llegue a toda la humanidad, que
se multiplique la buena vibra.
Y cuando escribimos aún
es tiempo, nos referimos que aún tenemos la oportunidad de buscar a nuestros
seres queridos, a esos amigos, a nuestros familiares que por una u otra razón
tenemos alejados de nosotros, y que aunque estén lejos tenemos por fortuna la
tecnología y gracias a ella la comunicación, solo basta tomar el teléfono
celular, el de casa, o conectarnos a través del Internet y usar las redes
sociales para enviar “los cordiales” como dice mi amigo locutor Tello.
No hay pretextos para
decir que tenemos barreras cuando la noticia ha trascendido en forma asombrosa
a través de la tecnología superando a los medios impresos a través de las redes
sociales, busque a sus amigos o familiares y acérquelos a su corazón y verá que
satisfacción sentirá y una paz interna que alegrará su espíritu y borrará ese
rencor que no le permitía lograr sus propósitos por estar distraído en
conflictos emocionales y que al superarlos podrá triunfar, sin lugar a dudas en
este año 2013.
Tan sólo un poco más de
una semana atrás, hubo suicidios masivos, otros le quitaron la vida a inocentes
y muchos sintieron el temor de que el mundo se acabaría, todos basados en una
fe, en una información que no entendieron oportunamente y que ni por curiosidad
investigaron a fondo, y muchos más en el fanatismo complicaron su existencia.
¿Acaso después de este
anunciado fin del mundo algunos corrigieron el rumbo de sus vidas?
Hoy ni siquiera se
acuerdan de la fecha 21 de diciembre del 2012, 21-12-12.
En los libros de las
diversas religiones en el mundo se citan algunas reflexiones y siendo la
mayoría de ellas sagradas escrituras, reveladas a los hombres se convoca a la
humanidad a valorar la vida, a respetar la de los demás y hacer planes de vida
para ser mejores personas.
Sin embargo, nos
encontramos con la triste realidad. Nada cambió, por el contrario la violencia
se recrudece y la realidad es cada vez más triste.
Tan sólo días antes S.E.
Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, IV Obispo de la Diócesis de San Andrés
Tuxtla, en entrevista señalaba que en nuestro país es necesaria la paz y
justicia social, y al decir de que lo que más nos hace falta es paz,
“…esperamos que haya una justicia social, desarrollo social, distribución mejor
de los bienes, queremos que vengan tiempos mejores, si no se acabó el mundo el
21 de diciembre como decían, hay que seguir adelante, hay que ver el mundo con
fe y mucho optimismo.”
Lamentablemente muchos
empresarios, no todos, solo buscan el enriquecimiento y se olvidan de las
necesidades de sus trabajadores que han contribuido a la prosperidad de sus
bienes y muchos de ellos en pago reciben despidos, sufriendo en estas fechas
esa tristeza con sus familias.
De igual forma, hijos
ingratos que lastiman a sus padres, humillándolos y agrediéndolos ya no verbal,
sino ahora físicamente, de ellos ¿cuántos no hemos dado a conocer? Más
lamentable cuando estas acciones las vemos entre personajes que aparentan ante
la sociedad una imagen y entre sus familias, son la sombra de sus casas.
Quienes tienen el poder
de aplicar la justicia legal a infractores por unos cuantos pesos dejan libres
a delincuentes que más tarde organizados lastiman a familias y a la sociedad en
general dejando huellas imborrables que transforman para siempre sus vidas.
Esa violencia que crece
y que algún día jamás imaginamos llegaría a nuestro terruño, hoy vemos con
triste realidad que ya el destino nos alcanzó, nadie escapa a la garras del
destino, ahora manipulado por mentes perversas que privan de la vida a personas
por arrebatarles el bien que con años de esfuerzo, de trabajo y entrega
lograron.
Creemos que vale la pena
reflexionar, y en lo mucho o poco que podamos aportar con buenas ideas, con
trabajo y dedicación por lograr mejores cosas que beneficien a nuestras
familias, a nuestra sociedad y a esa generación joven, muy joven porque si
vemos esta generación de gente adulta está por terminar, y si vemos a muchos
niños, niños en las calles vendiendo chicles, producto de padres irresponsables,
creemos que si podemos aun corregir el rumbo, aún es tiempo…
Reflexionemos para ser
mejores, y no nos detengamos porque la oportunidad la tenemos todos, solo que
hay algunos que prefieren hacer nada, pensando que el futuro les traerá todo,
cuando somos nosotros los que diariamente debemos salir a buscar mejores
opciones, desarrollar nuestro trabajo diario y enfrentar al futuro inmediato
que nos da la oportunidad de vivir y de servir a todos ustedes… ¡Felicidades
por el año que viene 2013!
