En
mitin ofrece al pueblo espectáculos en lugar de verdaderas acciones y obra pública
que sigan transformando a Catemaco. (Foto | Archivo)
Ángel Bravo Martínez/Catemaco, Ver.—(Exclusiva desde el
Barrio La Alegría, municipio de Catemaco, Ver.) El aspirante a la presidencia
municipal por Catemaco, Veracruz, licenciado Jorge Alberto González Azamar,
cimbró la noche del pasado domingo 6 de Enero –DÍA DE LOS REYES MAGOS- toda la
ciudad, al hacer fuertes, (según él prioritarias propuestas de su persona), al
declarar que realizará durante su próximo periodo como Alcalde, -si es que
llegara a ganar-, dos grandes acciones:
1).- La primera, será un gran carnaval que deje inmensas
cantidades de borrachos por todas las calles de este turístico municipio.
2).- Y una gran feria del pueblo, la mejor de todo el Estado
y que dejen endeudado nuevamente al municipio tal y como lo hizo en su última administración.
En esta reunión, Azamar se mostró imposibilitado y
frenado por iniciativa propia de ofrecer verdaderas propuestas que cambien la
vida de los pobladores como obra pública, acciones en favor de los que menos
tienen y cambios en su ciudad, la cual requiere de continuo mejoramiento, y es
que en contraste tan solo fue capaz de ofertar fiesta y más fiesta para Catemaco,
porque eso es lo que la gente pide a gritos para reactivar su economía, en base
a su propuesta.
El presuroso candidato, aseguró que en Catemaco se han
olvidado de lo principal, la fiesta y el “desm…” tal como lo declaró frente a
los “cuatro mil” asistentes que fueron a su mitin; Juan Mil, Pedro Mil, Jorge Mil y Antonio Mil.
Arremetiendo contra los que no han podido igualar sus
espectáculos, el aspirante aseguró que no es posible que Catemaco se encuentre
triste y sin el movimiento que el ofrecía a la ciudad con voluptuosos bailes y
un gasto escandaloso que atraía a verdadero turismo de altura.
Y es que es difícil olvidar que de acuerdo a las cifras,
Catemaco se volvió en su periodo paradero obligado de turistas de altura, pero
de altura que volaban en cuanto llegaban por la venta de droga, secuestros y
además el gran asentamiento de la delincuencia organizada.
Por este mismo hecho, madres de familia que viven
alrededor de donde organizó su “disfrazado mitin”, con gran ánimo recordaron
que del periodo 2008-2010 la ciudad se volvió más insegura que nunca y por
ello, temían que sus hijos no regresaran después de la jornada escolar ya que
podían ser secuestrados en el camino a casa, punto a favor del cachetón
González Azamar.
En un mensaje original y con la calidad humana que
demuestra siempre, señaló que durante los cuatro años que manejará las arcas
municipales, el gobernará para negros y blancos, mochos y con dientes, pelones
y sin pelos, gordos y flacos, altos y chaparros, madres solteras y casadas sin faltar
bonitas o feas.
Este emotivo mensaje dejó claro que tendrá la mejor
disposición de atención al pueblo y por lo tanto no buscará ser reelegido para
servirse, más bien para servir mejor a la gente a diferencia de las dos últimas
ocasiones, promesa que dijo, cumplirá por la patrona de su amado pueblo.
De manera hábil prefirió evadir los señalamientos en su
contra por las deudas que le observó durante un tiempo el ORFIS y a cambio de
olvidar este tema, prometió volver a llenar cada plazuela con stands de las
principales cerveceras durante semana santa, tal cual lo realizó en su periodo.
Su discurso fue claro y contundente, volver a Catemaco
paradero oficial y forzoso de cuantas personas quieran venir a divertirse sin
inhibiciones o reglas que infrinjan la paz pública, todo en el sentido de que
las fiestas sean cada semana ya que es lo pide el pueblo a gritos.
Dicen quienes conocen de esto, que de regresar nuevamente
Jorge González Azamar al poder convertirá su palacio municipal y hogar en casi
casi un harén (El harén es un lugar en el que residían las concubinas oficiales
del señor, así como las mujeres que éste tenía a su servicio. La función de las
concubinas era la de darle hijos al señor, mientras que las mujeres a su
servicio, le ofrecían música, danza o sexo. Los harenes estaban custodiados por
los eunucos).