F De la CONASUPO a Oportunidades
F “Enlaces” paleros y mentirosos
F Oportunidades no es gestión de políticos
En esta entrega es necesario mencionar la intención del
programa Oportunidades, el cual están usando empleados menores para hacer
proselitismo y quedar bien con sus jefes inmediatos; incluso hasta en el
Facebook están mostrando fotos de estas actividades.
Lo más lamentable es que las autoridades del ramo nada
hacen al respecto, y esos empleados menores hasta la foto se tomen como si
fueran “ángeles caídos” que favorecen a quienes necesitan del apoyo, que hasta
mandan señales de “postularse” como próximos regidores porque creen que están
haciendo lo máximo cuando son sólo “enlaces” del programa y que por ello
perciben un oneroso sueldo.
Antecedentes:
Estos programas de beneficio social y desarrollo humano
son el producto de los que les antecedieron como los programas de abasto rural
de la Compañía Nacional de Subsistencia Popular (CONASUPO); luego el de combate
a la pobreza que se denominó Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL).
De la CONASUPO, el beneficio era para la comunidad en
general; ya que a través de tiendas en diferentes puntos, tanto de la zona
urbana como rural, personas de escasos recursos y otras con estabilidad
económica aprovechan las ofertas para surtirse de la canasta básica.
La injerencia de líderes políticos en la CONASUPO obligó
al sistema ponerle candados ya que el programa comenzó a usarse como
influenciable para ciertos beneficios que terminaron por favorecer a unos
cuantos y a los “coyotes” o “intermediarios” a traficar con el hambre de
familias acaparando grandes bodegas de semillas, siendo el maíz y el frijol,
los de más acopio, así como la leche, entre otros.
Con el PRONASOL, llegaron los apoyos para la siembra de
dos hectáreas, apoyos que eran prestados y que si eran devueltos después de la
cosecha, el gobierno los reintegraba a los grupos de campesinos productores que
organizados solicitaban el recurso a través de las autoridades ejidales.
Quienes cumplieron tuvieron la oportunidad de comprar
herramientas y tractores que beneficiaron a sus comunidades, y otros que no
cumplieron se apoyaron con inspectores de campos corruptos que pedían dinero
para declarar siniestradas las siembras y así no devolver el recurso prestado
del PRONASOL.
Aquí líderes campesinos se quedaron con el recurso y en
la “recuperación” se esfumaba, por lo que el gobierno “castigó” a quienes no
cumplieron. El tiempo reveló los malos manejos de los intermediarios.
El cambio con Zedillo.
En el año 1997, el presidente de México Ernesto Zedillo
Ponce de León, anunció la creación del Programa de Educación, Salud y
Alimentación (PROGRESA), representando una nueva forma de política social y que
a su vez sirvió como ejemplo a varios países de América Latina y el mundo.
PROGRESA integró en un solo programa las dimensiones de
salud, alimentación y educación, trabajando al mismo tiempo en el alivio de la
pobreza por medio de transferencias económicas, al mismo tiempo que era una
forma de empleo para los mexicanos, creándose el capital humano para una mejor
inserción de las siguientes generaciones en el mercado laboral.
PROGRESA fue un programa bien intencionado y el objetivo
muy bueno, sólo que con la aceptación de personas desleales que solo querían un
trabajo bien remunerado y que no caminaban porque el trabajo lo tenían que
hacer en la zona rural y en grandes extensiones de terreno, se tomaban la copa
con las autoridades ejidales y los líderes campesinos primero registraban a sus
familiares que tenían solvencia económica y hasta maestros de escuelas fueron
beneficiados así como terratenientes.
Para incorporar a las familias se aplicaba una Encuesta
de Características Socioeconómicas (ENCASEH), que era un cuadernillo con una
lista de preguntas que se les hacía a los jefes de familia en la zona rural, y
que a través de este cuestionamiento al filtrarse a una base de datos arrojaba
la aprobación o el rechazo del beneficio para la persona entrevistada.
Muy importante era para quien aplicaba el ENCASEH el
observar los bienes materiales con quienes contaban las personas, era como un
segundo trabajo que realiza el INEGI; y el PROGRESA llegaba siempre para
quienes menos tenían.
Por ello comento líneas arriba, que la corrupción siempre
ha dañado los buenos propósitos ya que los programas no han sido mal
intencionados, sino quienes han trabajado en ellos y el intermediarismo.
Muchos jóvenes recién egresados de las universidades
pensaban que iban a conquistar las comunidades, como está sucediendo
actualmente, y el ENCASEH obligaba a ir hasta los lugares más apartados de las
comunidades donde en muchos casos se tenía que caminar varios kilómetros ya que
había rutas muy accidentadas y ni siquiera a caballo se podía llegar a esas
zonas.
Entonces los empleados de PROGRESA iban con las
autoridades ejidales quienes aprovechaban la oportunidad y con una comida y
buenas cervezas a empleados desleales les decían a quién si darle el beneficio
y a quien no, maquillando los ENCASEH's para beneficiar a quienes no
necesitaban del PROGRESA.
En el campo recibían PROGRESA, un recurso económico,
maestros y directores de escuelas; caciques y terratenientes con cuadrillas de
jornaleros y con maquinaria para la siembra, familias que tenían casas de dos
pisos en la zona rural.
El PROGRESA se “contaminó”, se dañó de tal manera que fue
necesaria una modificación al mismo, y por ello en el año 2002, surge el
programa “Oportunidades”, así sin siglas, ni más.
De por sí, el uso político de los programas de beneficio
social y desarrollo humano que están a cargo de la Secretaría de Desarrollo
Social (SEDESOL), tienen muy marcada su explotación por líderes campesinos,
líderes de partidos políticos, legisladores y alcaldes, ya que siempre se han
parado el cuello argumentando que estos programas llegan a la gente porque
“ellos los gestionaron” cuando la realidad es otra.
Como podrán leer, estos programas llegan a través de la
aplicación de los ENCASEH, cuando la SEDESOL tiene el recurso y a través del
monitoreo con el INEGI, coinciden en el mapa político con las zonas en donde la
gente vive con extrema pobreza es a donde se envían las brigadas encuestadoras
para que una vez se determinen las necesidades, y que a través de esos estudios
socioeconómicos es como llegarán estos apoyos económicos a las beneficiarias.
Porque aquí también hay que hacer el paréntesis, cuando
se entregaba el PRONASOL, lo recibían los jefes de familia que una vez recibían
el recurso económico se iban a las cantinas a gastarse el poco dinero; en el
PROGRESA, fue cuando la metamorfosis inicia y comienza a entregarse el apoyo a
las madres de familia, el cual se ha concretado hoy con el programa
Oportunidades.
PROGRESA que dimensionó la aplicación del programa para
cubrir tres necesidades básicas como son salud, alimentación y educación, tuvo
la mudanza en el año 2002, por Oportunidades que vino a beneficiar a familias
de extrema pobreza que no solo viven en
comunidades sino que también viven en zonas urbanas.
Estudios revelaron que familias emigraron de las
comunidades a las cabeceras municipales, llevando sus carencias, su forma de
vida y con muchas limitaciones por lo que Oportunidades ahora también beneficia
a familias de las ciudades.
Oportunidades vino con nuevos objetivos, componentes y
estructura administrativa, con mayor “densificación” y la relación directa
entre beneficiarias y el programa; es así como se eliminó la necesidad de la
intermediación de organizaciones comunitarias en todo el proceso de la
operación.
Prueba de ello es la entrega de los Operativos de Pago,
que así los llaman los funcionarios de la SEDESOL, y que se hacen directamente
en las zonas donde se otorgan estos apoyos económicos.
Aquí es donde señalo directamente a los “enlaces de
Oportunidades” gente puesta por los ayuntamientos, gente que ahora hasta
vocifera que ellos gestionan el programa para que aterrice y beneficie a los
necesitados.
Peor aún, cuando usan estos programas para fines
políticos, acarreando gente con el argumento de que si no van a mítines
políticos y si no votan por equis candidato se les suspenderá el programa.
Ahora que ya leyó y conoce cuál es el fin de estos
programas de beneficio social, ¿dónde está la gestión de alcaldes, diputados,
líderes políticos o campesinos? ¡No se deje engañar! Oportunidades NO ES
POLÍTICO, ni se lo van a quitar porque no vaya a engordar las filas
proselitistas.