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Reflexión política hacia el 2015
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La “cuna de bobos” y el PRD
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En proyecto, Zona Conurbada
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Jorge Uscanga, el “Mesías Oportunista”
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PRI sin consenso de los catemaqueños
“Existe un eterno conflicto entre la
fe y la razón… y en su mística política se impone esa lucha perpetua entre
hechos de fango y conceptos de viento...
“En esa cruel niebla para ciertos
políticos es mejor reinar en el infierno que servir en al cielo (pueblo).”
Lamentable
que el pasado siga siendo ancla que impide caminar con certeza.
¡Claro!
Existe
descomposición política que nos asfixia por un endeble respeto a la LEY y una
más endeble confianza en sus políticos.
¿Acaso
somos tan masoquistas para seguir revalidando un escenario tan desigual y tan injusto
políticamente?
Las
escaleras se barren de arriba hacia abajo.
La
política no es una disciplina que se enriquezca con la imaginación; es hora de
terminar con mitos y falacias, definir las coordenadas que nos orienten a la
vista del 2015 hacia un camino seguro.
¡Voces
clandestinas! Se dejan escuchar en la penumbra desde la cúpula del PRD.
Buscan
aprovechar la oportunidad de negociar en lo oscurito el voto endeble de la
escasa militancia jarocha, al no contar con candidatos sólidos y sí una gran
dificultad de avance político – electoral.
Por
ende, sus eternos conflictos internos parecen exacerbarse y la división de la
tribu del Sol Azteca es aprovechada en forma gansteril por Franco Castán, Sergio
Cadena y camarillas, cuya fuente de complicidades políticas han hecho del PRD Jarocho
‘cuna de bobos’.
Poco
les interesa; saben que el PRD se formó de la unión de dos corrientes ideológicas
agrupadas en diferentes organismos, el nacionalismo revolucionario y la izquierda
socialista, cuyo principio político planteaba una propuesta seria para el desarrollo
del país, no solo en el sentido general de lograr un crecimiento alto y sostenido
con redistribución del ingreso, sino específicamente en relación de metas de equidad.
Hoy
el PRD -en manos de trácalas – resulta un partido sin trascendencia política;
hoy baila la tribu al son de los tambores y de quien mejor le mueva las sonaja$,
en épocas electoreras el ‘Sol Azteca’ queda reducido a una sombría
participación ocasional, burda y carnavalesca.
¡Innovar
el rumbo, es lo importante!
Varios
municipios de la Región de Los Tuxtlas se verán beneficiados con la reciente
instalación de la Comisión de Zona Conurbana; la acción está legitimada por el Decreto
Emitido en el 2007, y se rige por la ordenanza del decreto avalado por el Consejo
de Desarrollo Urbano del Estado de Veracruz.
Aproximadamente
350,000 mil habitantes de esos municipios tuxtlecos se verán beneficiados con
proyectos y acciones de dependencias federales y estatales.
Evento
celebrado en la comercial San Andrés Tuxtla, teniendo como anfitrión al alcalde
Manuel Rosendo Pelayo en el cual estuvieron presentes el Secretario de Desarrollo
Social en el Estado licenciado Jorge A. Carvallo Delfín y la licenciada Karime
Macías Guzmán, directora de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado.
Por
ahí se oyó un rumor fraguado por fantasmas de la truculenta envidia ¿Y para cuándo
llegarán tales beneficios?
En
la Región de Los Tuxtlas, si los políticos y gobernantes no consideran los
aspectos morales en su toma de decisiones; le corresponderá a la sociedad con
justificada razón demandar su derecho.
En
la siempre paradisiaca Topotilandia, la clase política es el medio común para
el abuso interpersonal.
La
busca de consensos lleva al priismo a una estrategia de seducción maquiavélica
sobre el PAN, PRD y PT, que en la actualidad municipal andan descobijados, confundidos
amen de divididos en su empobrecido quehacer político.
Cuya
debacle favorece al PRI de la que busca con alianzas intestinas sacar provecho
con vísperas al 2015 y los trata como ‘princesas
topoteras’ actuando como esposo cariñoso, afable, constructivo y
colaborador; sucia practica convenenciera, compleja y recurrente que solo
beneficia al amoroso PRI; esta fingida reconciliación subterránea de maltrato frecuente.
Tal
vez sea semilla para el futuro, ilusos y no una panacea de efectos inmediatos.
Por
cierto, tingoliches convenencieros andan de ‘ligue’ con ciertos zapos por la
fracción norte, hacen sus cábalas en unión de ciertos lidercillos pescadores en
favor del tacuazín mayor Jorge Uscanga Escobar, quien constituye otro caso de
alquimia popular el cual de una gran mayoría no resulta el santo de su
devoción.
En
Topotilandia, su tierra donde los tegogolos escasean por la infame depredación
y deterioro ecológico y de la cual solo en épocas electoreras Uscanga Escobar se
acuerda que existen sus paisanos muy católicos por cierto pero afirman que ‘santo que no hace milagros, no es bien
visto ni es adorado’.
La
política es circunstancial y en Topotilandia las circunstancias no le ayudan al
tacuazín mayor.
De
repente, Topotilandia, se ha convertido en invernadero donde han brotado
supuestas asociaciones civiles, la mayoría aprovechando la necesidad de humildes
familias catemaqueños; se ofertan convenencieramente como ‘mesías’.
Ofertan
un sinfín de beneficios que a la larga pocos aterrizan y llegan condicionados;
mucho ojo, estos sí tienen el valor y les vale por ser gente sin escrúpulos ni
conciencia ni valores.
Lo
destacable en la casa del pueblo por su ambigüedad son “Ninis”, adquieren jerarquía
florejil y se convierten en ejecutivos “V…por la torta”, “V… por los chescos”, cobrando
un salario que no devengan del sufrido y desgastado erario municipal.
Se
sabe que pronto a los “Ninis” les van aplicar el operativo tegogolo.
Dicen
que “Con la verdad y cerca de ti” se
manejará la nueva directiva del Comité Municipal del PRI, se duda cuando su
realidad en el mágico municipio es otra, el mal llamado equipo integrado con maestros,
hacen su propio coctel selectivo.
El
día de la toma de protesta no solidarizaron con la mayoría de la militancia
priista (la del pueblo) se apartaron de ellos, compraron platea y desde ahí se
lanzaban sus propias querencias demostrando malinchismo a sabiendas que muchos
de ellos no votan en el mágico municipio, “a
la tierra que fueres, haz lo que vieres” a sabiendas que en Topotilandia
desde hace un buen tiempo dejaron de amarrar a “los perros con longaniza”.
