El comercio informal, sigue burlando al establecido
Carretilleros invaden la
calle Antonio C. Rascón. (Foto: JC Absalón)
Banquetas en Antonio C.
Rascón y 5 de Mayo invadidas por el comercio ambulante; y llevan sombrillas
porque estarán durante todo el día. (Foto: JC Absalón)
Menores de edad se toman
el descanso y “se estacionan” en la esquina de Dr. Bernardo Peña con 5 de Mayo;
¿quién es el dueño del comercio informal que les da trabajo?; parece que hay
una fiscalía para investigar estos casos… (Foto: JC Absalón)
Las flechas indican la
invasión de canasteras; no solo en la banqueta del mercado municipal 5 de
Febrero; sino también de carretillas y triciclos que permanecen en la calle Dr.
Bernardo Peña. (Foto: JC Absalón)
Juan Carlos Absalón/San
Andrés Tuxtla, Ver.—El ambulantaje sigue siendo un problema del orden social;
difícilmente podrá ser erradicado, ya que por los años en que se ha desarrollado,
da muestra del crecimiento, e invasión y ataque al comercio formal, en forma
cada vez más violenta.
Esta actividad comercial
que surgiera en la zona rural y que poco a poco fuera ganando terreno –a falta
de la aplicación de ciertas disciplinas- en la zona urbana, crece en forma desproporcionada
y ahora no sólo con gente que busca ganarse unos centavos viniendo de las comunidades
con sus frutas, verduras o flores, y también perecederos; sino del mismo
comercio organizado.
Al citar en forma
violenta es porque hay invasión de mercado; y cuando nos referimos al comercio
organizado es porque ahora éste imita al comercio ambulante.
Leamos:
El vendedor ambulante
sólo paga derecho de piso; no hay impuestos extraordinarios, no hay pago de
prestación de servicios y a nadie rinde cuentas de lo que gana; y por su misma
informalidad puede mudarse a cualquier zona; siempre y cuando el director de
comercio municipal se lo permita o logre, el vendedor ambulante, burlar a la
autoridad.
En rebeldía el
comerciante establecido, al ver disminuidas sus ganancias, y observar que el
vendedor informal puede hacer ciertas “cosas” sin tener que “cumplir con las
respectivas obligaciones de hacienda y demás” se sale también a “burlar” a las
autoridades.
De ahí que surjan
“organizaciones” que apadrinadas por algunas siglas también contribuyan al
desorden comercial, siendo éstas últimas las que también invaden al comercio
informal, repito, “amparados por sus organizaciones y siglas”.
En ese orden encontramos
a quienes invaden los caminos de entrada al mercado municipal 5 de Febrero; el
gran centro de abastos tiene invadidos todos los accesos, y los más “desahogados”
son algunos que colindan con la calle Manuel A. de la Cabada.
Cierto es que también la
calle Plan de Guadalupe ya no es calle; es “ampliación del mercado municipal 5
de Febrero”; no realmente pero por costumbre ya lo es, aunque en cada creciente
los vendedores informales sufran pérdidas de sus mercancías que dejan
“guardadas”.
A todo este problema hay
que sumarle a “los explotadores de menores”, donde urge, y urge con letras
grandes: ¡URGE! Se investigue quien está trayendo a menores de otros lugares
para vender por las calles llevando frutas y verduras en carretillas.
Estos “chamacos” porque
realmente son menores de edad, la gran mayoría niños todos los días andan
empujando carretillas con frutas y verduras, y por lo mismo siempre pretendiendo
evadir el pagar su espacio o derecho de piso, y se paran frente donde hay
comerciantes de verduras o de frutas.
Lógico es que esta
acción altera los nervios de los comerciantes establecidos y tienen que llamar
la atención del director de comercio municipal que si ya se descuidó los
pequeños vendedores ya invadieron el área que se les ha concedido para vender.
Este desorden comercial
sigue y seguirá en tanto no se haga el estudio de fondo.
Por lo pronto el
problema más visible siguen siendo los carretilleros donde cada vez que son
amonestados los menores o retenidos los productos de venta por la autoridad
correspondiente siempre surgen personas muy adultas, lo cual quiere decir que
los menores se encuentran en riesgo o algunos son explotados y esto requiere,
URGE UNA INVESTIGACIÓN.
Seguiremos informando al
respecto en nuestra siguiente edición.
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