Llamado de Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz
No perder la fe en Cristo ante clima de violencia
Juan Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—Como cada año la fe católica se manifestó en las iglesias del municipio y sus alrededores; y la mayor concentración se apreció en la Iglesia Catedral de San José y San Andrés, donde Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, IV Obispo de la Diócesis de San Andrés, celebró la Misa de Gallo, la misa del Nacimiento del hijo de Dios, a través de José y María, la llegada del niño Jesús.
Minutos antes de las 20:00 horas (10 de la noche) del pasado viernes 24 de diciembre, un repique de campanas llamaba a los feligreses a participar de la homilía; la invitación era abierta; aún cuando prácticamente la Catedral se encontraba totalmente abarrotada.
Así de esta forma mucho muy diferente a años anteriores, que gustó muchísimo ya que al término de la celebración las caras de gusto y los comentarios positivos no se hicieron esperar; se apagaron las luces de la Iglesia Catedral de San José y San Andrés, y comenzó una procesión con la representación personificada de San José y la Virgen María, por dos niños que hacían las veces de peregrinos pidiendo posada.
Al término del pregón de la Navidad, nuevamente encendieron las luces con la celebración de la eucaristía de una noche especial, mientras en el exterior el cielo de la noche se iluminó por las luces que provocaban las detonaciones de fuegos pirotécnicos; al mismo tiempo que el repique copioso e intenso de campanas aumentaban la alegría del nacimiento de Jesús.
Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, fue claro al decir que nuestro país está sumido en las tinieblas de la violencia, de la inseguridad, de la crisis de legalidad, de tejidos sociales donde hay muchas opresiones, por lo que no se debe perder el camino en Cristo, para que proteja e ilumino a toda la humanidad.
Y es que los hechos de violencia de los últimos días, han sembrado un sentimiento de temor e inseguridad que ya no permite una vida en paz, muchos menos en tranquilidad, y de ello damos la nota diariamente.
Por ello nuevamente el IV Obispo de la Diócesis de San Andrés, recordó que hay que volver la mirada a Cristo, ya que la Navidad es un encuentro personal con Cristo, nacido de la Virgen María para la salvación de la humanidad.
Señaló que por los mismos efectos de la violencia se ha perdido la paz y la tranquilidad y es ahí donde se pide no perder la fe en Jesús.
Al término de la celebración frente al altar los niños que representaron a San José y la Virgen María, arrullaron como ya es costumbre al niño Jesús, mismo que fue expuesto para que los feligreses pasaran a persignarse y darle un beso, recibiendo a cambio una bolsita de dulces, mientras se escuchaban villancicos de Navidad, y el llanto de un bebé recién nacido.
Al dar las 12:00 horas de la noche, las puertas de la Iglesia Catedral fueron cerradas quedando como testigo de una noche mágica la escena del nacimiento del niño Jesús, acompañada de José y María y la llegada de los Reyes Magos.