8 de marzo de 2012

Siguen burlándose, y lo seguirán haciendo...


Siguen burlándose, y lo seguirán haciendo

San Andrés Tuxtla, Ver.—Sin la mínima señal para pararse –no estacionarse- y subir a una pasajera, el conductor del taxi 535, placas 44-41-XCG, con las bocinas y mentadas del tráfico parado momentáneamente hace de las suyas sabiendo que no hay leyes que lo castiguen. (Foto: JC Absalón)
San Andrés Tuxtla, Ver.—Tranquilamente el taxista del 535 enfiló hacia el mercado municipal 5 de Febrero. “Aquí no pasa nada…” Abajo, se muestran los “apartados” para estacionarse… (Foto: JC Absalón)

Juan Carlos Absalón/San Andrés Tuxtla, Ver.—Insistimos y seguiremos insistiendo a pesar de comentarios vertidos atrás de un portal de Internet, la realidad que se vive es otra, y a falta de interés de las autoridades correspondientes en materia de Transporte Público, ahí está otra muestra.
El desorden crece y seguirá creciendo si no se toman cartas en el asunto; existe una serie de “choferes” de los cuales enlistar la serie de características propias que se requieren para el oficio sería interminable mencionarlas.
Desde que se adueñaron de la calle Matías Romero, tramo comprendido Dr. Bernardo Peña – Avenida Juárez, hacen y deshacen, ponen en riesgo la vida del peatón porque conducen a velocidades extremas en tramo corto y hacen ascenso y descenso de pasaje donde y cuando se les antoja, por no expresar palabras ofensivas.
Así la tarde de este viernes, cerca de las 15:00 horas sobre la citada arteria, antes de cruzar con Manuel A. de la Cabada, “por sus tamaños” el conductor del taxi número económico 535, del sitio local San Andrés Tuxtla, marca Nissan Tsuru, colores rojo-blanco, con placas de circulación 44-41-XCG del estado de Veracruz, paró la circulación en esa esquina para subir el pasaje.
Aparte de que es punto obligado de circulación por lo estrecho de la calle en ese tramo invadido por el transporte mixto rural, al joven conductor le valió las mentadas y bocinas que hicieron el escándalo.
Sin poner o hacer, cuando menos, las señales correspondientes se paró abrió la tapa de la cajuela y subió los morrales de la señora, y luego enfiló muy tranquilamente hacía abajo, por la pendiente de Manuel A. de la Cabada, hacia el mercado municipal 5 de Febrero.
Insistimos, los cafres seguirán haciendo de las suyas y poniendo en riesgo la vida de particulares por la falta de precaución y la prepotencia con la que actúan a falta de la aplicación de leyes en la materia.